Este proceso reúne una serie de disciplinas muy distintas, que van desde la interfaz hasta el posicionamiento en los motores de búsqueda. Un buen diseño web requiere de un sitio intuitivo en el que el usuario final no tenga que devanarse los sesos para llegar a los contenidos que desea. Para ello es necesaria una buena jerarquía de los contenidos y la convergencia con elementos que los enriquezcan, como pueden ser los enlaces, las imágenes y los vídeos.

Esta rama tiene gran relación con el diseño gráfico, ya que gracias a la combinación de ambas disciplinas se puede llegar a conseguir resultados llamativos. Ejemplo de ello son los diferentes elementos multimedia interactivos que encontramos en internet.

Existen varias formas de llevar a cabo el diseño de un sitio web, cada vez más se utilizan sistemas CMS, que permiten que el contenido se administre de forma más intuitiva. Un buen uso de estas herramientas evita errores en el código, así como tienen niveles más altos de seguridad y son más fáciles de administrar por usuarios sin grandes conocimientos informáticos.

La posición en los buscadores es otro aspecto de gran importancia. Usar herramientas para optimizar el posicionamiento en los motores de búsqueda puede ser de gran ayuda para observar los fallos que pueda tener la web y corregirlos en base al page ranking.

No todos los diseños son aceptados de igual manera por el público. Además, es necesario conocer al dedillo por dónde van las tendencias, porque, como muchos otros ámbitos de internet, los diseños van cambiando por modas.

Los elementos que conformen el diseño del sitio debe estar adaptado a la cultura de su público. La adaptación también viene determinada por el tipo de actividad que tiene su proyecto o empresa, por la edad del público, sus objetivos a la hora de visitar la página, entre otros.

Todas estas perspectivas y muchas más son las que el diseñador debe tener siempre presente a la hora de trabajar. Nosotros las tenemos todas en mente. Compruébelo usted mismo contactando con nosotros.